Navegando en un barco deshilachado
donde el mar baja como la lluvia.
Ahogan estas gotas mi caparazón
pero sigo navegando mientras coso
retales al deshecho cascarón.
Navegando descosido y desidioso,
antepongo este barco anclado
a la mas mala melancolía
por eso sigo igual de destrozado…
Navego mar abajo, la lluvia
me imita e invita al corazón
pero huyo mar adentro, ansioso.
Navego en el navío Desolación I
donde nada es todo y yo tenía
a la nada anclada a mi lado
pero ya no le quiero hacer caso.
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