Perpetuas estatuas videando
como pasa la vida tan callando
y nosotros actuamos como los
animales; ni pensamos ni reímos
tampoco lloramos y lapidado
paso como la vida; tan callando.
Los ruidos de fuera son los
eternos fugitivos de mis odios.
A este cuarto oscuro no
llegan voces tampoco el eterno
rugir de los animales incansables.
A este cuarto oscuro que
es mi cuerpo y mente coloqué
con tu permiso a tu lado, incansable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario